Hoy hablamos de Labyrinth o Detrás del Laberinto (1986) dirigida por Jim Henson (The Muppets).
Nunca la había visto en la infancia, así que la veo, a 33 años de su lanzamiento. Tiene TANTA carga simbólica que dificulta el análisis para una columna, pero vamos a tratar de al menos tirar dos puntas importantes para este filme que representó el fin de Jim Henson como director, y posiblemente de una manera de pensar la fantasía y el mundo de los artesanal para crear ilusiones y magia visual. La historia es compleja, pero clásica, reversiones un poco apócrifas (tan de los '80s) de Alicia en el País de las Maravillas, Outside over there o Where the Wild things Are, El Mago de Oz, entre otras. Una mirada feminista y otra social. Jim Henson dice sobre este film que quiso hacer las dos cosas que le parecen más importantes en cuanto película: que después de verla uno esté un poco más feliz que al comenzar a verla, y por otro lado, que hable de algo que pueda servirnos, algo de lo que se trata la vida misma. Creo que ambos preceptos están cumplidos, fracaso de taquilla en su momento, película de culto después, este sábado la revisamos para saber si todavía tiene tela para cortar y maravillarnos. Esta posiblemente sea una de las escenas más complejas en su realización (es un escenario con puestas de cámaras múltiples, espejismos, el storyboard más detallado del mundo y mucha pero mucha cabeza), llevar a la tridimensionalidad la genialidad de Escher, la metáfora es asfixiante, como esa relación perversa de un psicópata que es Jareth (David Bowie) a la que nuestra heroína Sarah (Jennifer Connely) supera con gran valentía.
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Noviembre 2019
Categoríaspodcast por Ailén Iglesias Barrera se distribuye bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional. |